Los opositores con Analía Marcos a la cabeza y la ayuda de algunos radicales entró en el recinto El paso del miércoles con la misma jugada planificada que en la era lejana última sesión, capitalizar la interna desatada en el bloque oficialista y arrebatar a Fernando Rambaldi el control del cuerpo.

Se encontraron con un panorama muy distinto que alarga el desastre político a nivel estratosférico, ya que oficialismo había aprovechado las sesiones celebradas en ausencia de la oposición para modificar el reglamento interno del Concejo, y establecer que sólo los concejales de la bancada oficialista pueden ser elegidos para presidir el recinto. Contrariada, la oposición pidió un cuarto intermedio para recalibrar.

Para resumir el trabado e interminable camino burocrático de los cuerpos legislativos la oposición está muy cerca de la legalidad y todo está lejos de la normalidad para el funcionamiento del Consejo Deliberante en La Calera y el tribunal superior de justicia seguirá sumando presentaciones para que posiblemente luego de más de un mes haya un nuevo intento de gobernabilidad.

Mientras tanto, el poder ejecutivo sigue adelante como si nada sucediera en su andamiaje de operatividad política. Peronismo, Juntos por el Cambio y libertarios miran con lupa.