Después de Frigerio y luego Pullaro, ahora le toca a Llaryora comandar la liga regional de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.

La necesidad de negociar con la Nación para conseguir respuestas a esos planteos relega a ultísimo plano cualquier diferencia política que pudiera surgir entre dirigentes que provienen de extracciones distintas: el PJ, la UCR y el PRO. De hecho, los gobernadores se muestran en sintonía y el tridente de la zona núcleo hasta genera cierta expectativa en torno al 2027.

Para nadie es una novedad que la rueda de rumores electorales está girando cada vez más rápido y aunque lo último declarado a nivel oficial es que el gobernador cordobés irá por la reelección nada está confirmado y en gran medida muchas decisiones dependen de la que tome en este año de elecciones legislativas Juan Schiaretti.

En una de sus últimas reuniones la región centro anunció que Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos invertirán el 100 por ciento de lo recaudado por el Impuesto Rural Inmobiliario en un fondo de infraestructura productiva.

Pero a la Nación poco le importó su pedido, obtuvieron una contraofensiva del propio ministro de Economía, Luis Caputo.

El funcionario nacional recogió el guante y los mandó a bajar las tasas en sus jurisdicciones: "A las provincias y municipios les digo que están cordialmente invitados a esta tarea. Todavía no hemos visto una provincia reducir Ingresos Brutos, sin lugar a dudas el peor impuesto que una economía puede tener".

En Córdoba, como en otras provincias, se aguarda si esta decisión continuará más allá del terrible endeudamiento que el país asumió ante el fondo monetario internacional esta semana. Nada más ni nada menos que 25 millones, aunque públicamente se olvidaron del 5.

Pero retomando hacia la inminente presidencia de la Región Centro por parte del gobernador provincial unos 600 jóvenes participaron recientemente del primer Encuentro Regional de Juventudes de la Región Centro de donde salió un documento que será leído hoy.

Se trabajó sobre cuatro ejes temáticos: participación ciudadana y liderazgo; la educación; el empleo y el emprendedurismo; y la salud mental. Este último punto, el principal señalado por los jóvenes como problemática común en las tres provincias.

Está designación es un paso más en la creciente carrera de Martin Llaryora.

Y, a la vez, una nueva herramienta política para equilibrar la tambaleante balanza de su relación con Javier Milei, tan incógnita para algunos como clara para otros.

El gobernador le da lo que más le cuesta conseguir por sus decisiones autoritarias y violentas, quórum legislativo, pero sigue y seguirá pidiendo todo lo que la Casa Rosada le debe, ahora no pueden responder “no hay plata” porque endeudaron hasta los nietos de nuestros nietos.