La revuelta obrera y estudiantil del 29 de mayo de 1969 se formó una página dorada de Córdoba con un positivo efecto dominó en el país, bajo la dictadura de Juan Carlos Onganía, los salarios estaban congelados desde 1967 y en mayo de 1969 un decreto establecía la jornada laboral de 48 horas en todo el país. En ese marco, las dos CGT (la de Azopardo y la de los Argentinos) llamaron a un paro para el 30 de mayo.
El primer logro fue lo que se conocía en la época como sábado de inglés ya que esa jornada se cobraba como jornada completa, pero se trabajaba medio día. Por ese motivo, la CGT cordobesa decidió adelantar el paro del 30 para el 29 de mayo, con asistencia a los lugares de trabajo para luego movilizarse hacia el centro de la ciudad.
#RevistaAlfilo El Cordobazo ardió en el Museo🔥
— FFyH - UNC (@ffyh_unc) June 3, 2024
✍🏽Muestras fotográficas, materiales multimedias y testimonios fueron parte de la propuesta organizada por la FFyH, el CIFFyH, el IDH y La Tinta, que colmó las instalaciones del Museo de Antropologías. https://t.co/AWe5sbSif0 pic.twitter.com/mzvlhrqMcK
Luego se desató un caos en las calles por todas las injusticias laborales que se venían sufriendo, la unión obrero-estudiantil, la represión policial que se cobró varias vidas y el hartazgo de un régimen dictatorial ocasionaron el mayor estallido social que se recuerde y que se bautizó como el Cordobazo.
Las demandas de los trabajadores en aquel momento como sucede ahora por distintas situaciones juntan las demandas obreras con las estudiantiles que tenían que ver con medidas de privatización del comedor estudiantil y que ya habían despuntado grandes protestas en Corrientes y en Rosario. En Córdoba, el movimiento obrero se solidariza con el movimiento estudiantil y –a su vez– el movimiento estudiantil ya venía vinculado con los dirigentes obreros, con los sindicatos.
Con el Cordobazo, se continuó con el viborazo en el 71, que fue un punto de los más álgidos en cuanto a movilizaciones y protestas y politización de estos sectores obreros y se comenzó a clausurar en el 74 con el Navarrazo y finalmente con el golpe del 76.
Muchos años después el pueblo vuelve a salir a la calle por intentos de privatizaciones en espacios laborales y hasta cooperativos por la nula política de estado cultural y hasta la amenaza al sistema universitario; la unión del pueblo siempre es imparable.