Rodrigo Mauricio Verdugo: no compares tu experiencia con otros, traduce tu mente, elige creer
Rodrigo Mauricio Verdugo tiene 33 años y cuando mira por el espejo retrovisor su camino andado es muy probable que se sienta un camaleón por el poder de transformación.
Nació en Neuquén y es hijo único pero hace muchos años se radicó en Córdoba. Emprendedor en esencia, cervecero, cursó hasta cuarto año de ingeniería y hoy es DJ y productor musical. Dejó la carrera para fundar su primera cervecería porque “siempre estamos a tiempo para escucharnos poniéndonos primero sin falta de empatía”.
En una nueva edición de Perfiles Urbanos NOVA, RODZ. Con alma de líder desde la infancia se anima a soñar primero con un premio Gardel pero quiere llegar hasta el Grammy.
Hijo de Mabel a quien le gusta decirle "Mamanager" porque invierte en su productora y Guillermo, Rodrigo detalló: "A los 18 años vine a estudiar a Córdoba, primero ingeniería en sistemas, que rápidamente decidí cambiarme a ingeniería mecánica".
Pero yendo aún más atrás en su historia de vida recordó: "En el colegio realizamos competencias estudiantiles y es uno de los recuerdos más presentes que tengo a pesar del miedo haber agarrado un megáfono en el pasillo del colegio para decirle a mi equipo vamos a ganar repitiendo 100 veces lo mismo".
"Competimos deportivamente pero también en todas las materias participaba todo el colegio y yo con 7 años ya quería ser el líder de los que iban a sexto año del secundario".
Viajando a su niñez contó con emoción cuál era el eslogan en aquellas sanas competencias "Ganamos, perdimos, igual nos divertimos".
Esa ambición infante fue tal vez su primer recuerdo de un gran logro: "Los últimos tres años de secundaria fui ese líder que soñaba ser en primer grado".
Y continuó expresándose con precisión y claridad: "Aventura es la palabra que mejor define mi infancia con el colegio nos íbamos de campamentos siempre y nos enseñaron a sobrevivir en la naturaleza pero también a trabajar en equipo y en aquel momento ya me encantaba ser un líder desde las sombras silencioso porque mientras más puedo escuchar mejor ayuda a los que me rodean moviendo los hilos desde las sombras".
Ya en tierras cordobesas su relato se volcó hacia la actividad deportiva donde decidió ser jugador de hockey en el Jockey Club Córdoba de barrio Jardín.
Hincha de Boca hasta la médula describió una hermosa anécdota que representa cómo lo sienten sus colegas: "Hace un mes me regaló la camiseta número 12 un equipo completo que yo entrenaba en pre-infantil, Facundo Zárate, quien salió campeón del sub 21 siendo un León en la selección era parte de ese equipo y cuando yo dejé de jugar para hacer cervecero me pidió usar el número 12".
"Luego de ser jugador me convertí en entrenador y a Facu le dije cuando apenas tenía 4 años que iba a llegar a la selección".
Luego agregó: "Él fue capitán de esa selección que salió campeona del mundo. El deporte me enseñó la unidad del equipo. Recuerdo un partido en el que hice el mejor gol de mi vida cuando se estaba por acabar el partido, el tanto nos ponía en ventaja y salí gritando como loco pero vino el capitán del equipo de primera división y me dijo levántate pendejo que todavía no terminó. Me quedó grabado para siempre y lo utilicé para mi siguiente paso cuando dejé el deporte y me convertí en emprendedor, está dentro mío como un recuerdo interno que me grita concéntrate y resuélvelo".
Como en cada historia personal el dolor tiene su capítulo, Rodrigo perdió a su abuela y al recibir parte de la herencia decidió convertirse en productor cervecero.
El espíritu competitivo lo motivó: "Creé la copa Liga del Centro de Cerveza, este año realizaremos la tercera edición y contamos con el aval de la cámara de cerveceros independiente de Córdoba. Hoy cocino cervezas a lo gitano como decimos en el ambiente porque alquilo cervecerías para cocinar y luego voy a otras".
Pero antes de esa realidad actual como todo emprendedor le dio rienda suelta a su sueño y se la jugó: "Dejé ingeniería mecánica en cuarto año porque quería ser emprendedor, pasar del estudio a la práctica y fui el primero en Córdoba que vendió cerveza fraccionada en botellones. Rápidamente pero con mucho esfuerzo luego de un año de comenzar en el rubro compré mi primer bloque de cocción que son todas las ollas y un año después con seis todos los inversores para montar mi primera fábrica de 500 litros".
En la actualidad cocina cervezas como Gypsy Brewer, visitando fábricas y haciendo colaboraciones junto a otros productores cerveceros.
"Y así escalando durante 6 años hasta la pandemia que nos fundió en plena inversión de un bar nuevo con el nombre de nuestra fábrica".
RODZ empezó su etapa como cervecero en el local de Ninkasi Cervecería, el primer Growler Shop de la provincia de Córdoba y luego, con la energía inquieta que lo caracteriza consiguió su primera fábrica de cerveza, RP Beer.
Dando vuelta por completo la página como sucede en el día a día de las vidas humanas Rodrigo respondió cuál fue su momento más difícil: "En el velorio de una amiga que sufrió violencia, cuando la vi reprogramé mi conciencia prometiéndome que iba a elegir el amor y la paz siempre antes de la violencia".
Profundizando en su costado artístico respondió cuál es su visión de la percepción del tiempo: "Que somos efímeros, una de mis últimas producciones se llama somos infinitos, cada segundo es diferente y el aquí y ahora es lo único".
Expresando uno de los primeros mensajes básicos de sus letras argumenta: "En realidad todos somos dioses, me gusta romper con esa idea de que no existe el súper yo porque somos nuestros propios dioses, somos creadores de nuestro destino".
Rodrigo puso punto final por elección propia a su etapa como cervecero al conseguir el deseo más anhelado, ganando tres medallas de oro y una de plata.
Sobre la subsistencia como artista aclaró: "Luego de un viaje a Neuquén cuando volví a Córdoba empecé a trabajar como DJ residente en distintos bares y así me pagaba el alquiler. Ahora soy productor musical, me gusta priorizar lo que siento con una perspectiva auditiva. Busqué llegar a grandes artistas como Leo García y lo logré, también este año produje un remix junto a El Kuelgue".
Escarbando en su virtud más íntima y personal Rodrigo confesó: "Me considero una persona responsable y con responsabilidad afectiva, emocional, tengo empatía. La última cerveza que cociné se llama un universo lindo y el nombre tiene que ver con la responsabilidad que siento hacia la cultura, es mi deber hacer algo que deje una huella".
RODZ tiene su propia productora musical, trabaja con empresas televisivas como Ideas HD y no para de proyectar.
Acercándonos al final de una nueva edición de Perfiles Urbanos NOVA Rodrigo Mauricio Verdugo, como buen competidor, mirando siempre hacia adentro para superarse expresó: "Mí objetivo es dejar un legado y por cómo me valoraron últimamente desde otros países quiero llevar mi música y cerveza a otras partes del mundo".
Y cerró la inolvidable entrevista con una claridad consciente y profundidad sentida ejemplificadora: "Quiero llevar mi mensaje cultural y principalmente musical a todo el mundo. Mi último tema se llama explicar el universo y refleja gran parte de lo que soy y quiero ser".
Hay un lugar donde el universo hace todo lo que piensas a través del amor.
La clave del éxito está dentro de tí, deja un 100 por ciento siempre.
Vibraciones muy altas todos los días, sé orgulloso de ti mismo, no compares tu experiencia con la de nadie más.
Traduce tu mente.
Elige creer y haz tus sueños realidad.
Algunas letras valen más que mil gestos y esta historia de vida demuestra que se puede construir cualquier sueño cuando la ambición no es violenta y tiene responsabilidad afectiva.